Pocas veces las entregas de los Oscars encerraron tantas incógnitas como la de este año. A pesar de las 12 candidaturas que acuñó Revenant, el renacido puede o no salir como mejor película. Cuando se publique este artículo los Oscars  habrán sido entregados pocos días antes, así que el misterio ya estará resuelto pero bien vale la pena hacer algunas reflexiones al respecto.

Es seguro que Alejandro González Iñárritu habrá ganado como mejor director pero hay alguna chance de que su película Revenant no saque el oscar (aunque se lo merece) y que se lo lleven otras muy buenas películas como En primera plana (con solo 6 nominaciones pero una favorita), Mad Max o La gran apuesta.

Revenant aventaja a sus competidoras en lo que espectacularidad se refiere. La fotografía de Emmanuel Lubezki es maravillosa (también un nombre seguro para el oscar a mejor fotografía quien ya ganó el año pasado y el anterior también por películas de González Iñárritu, Birdman y Gravedad). Acá no se trata tan solo de una bella fotografía de paisajes canadienses y patagónicos sino de un esplendor visual al servicio de una historia atrapante, extrema y llena de tensión basada en la experiencia de Hugh Glass (Leonardo DiCaprio) quien en la vida real fue unos de los primeros montañeses del territorio virgen de los EEUU a principios del siglo 19 dedicados a la venta de pieles y en permanente enfrentamiento con los indios. Traicionado y dado por muerto tras un bestial ataque de un oso, Glass sobrevive heroicamente para vengarse de su traidor, cual un fantasma que regresa de la muerte (tal el significado de revenant). Su oponente interpretado magistralmente por Tom Hardy (nominado como actor de reparto) nos revela el lado más brutal de naturaleza humana.

Prácticamente no hay dudas en la elección a mejor actor protagónico de Leonardo Di Caprio, por fin se llevaría el oscar al que tantas veces estuvo merecidamente nominado. Un verdadero actor que nos ha mostrado siempre que va mucho más de una linda cara.

También es una apuesta segura la candidatura a mejor actriz principal de Brie Larson, hasta ahora casi desconocida excepto en series de tv pero hoy dia la favorita por su increíble y dramática actuación en La Habitación. Una película que vale la pena verse porque no cae en golpes bajos y truculencias como se podría esperar, a pesar de lo duro de su temática. Basada muy libremente en una historia real de secuestro y sometimiento de una joven por un desconocido durante muchos años,  en esa pequeña habitación en donde en donde está confinada tendrá un hijo. La habitación impacta no por la brutalidad del hecho sino por la relación estrecha entre madre e hijo. Un niño de 5 años que nunca ha salido de allí y no conoce el mundo, tan solo la versión que le ofrece la tv. ¿Qué pasará si finalmente logra salir de allí? ¿ cómo empezar a contactar con otro seres humanos que no sea su madre?

Si Revenant me impactó por la espectacularidad de sus escenas, La Habitación me movilizó por los planteos existenciales que surgen de esta confinación de un niño, su poderosa imaginación y su asombro por el mundo que le fue negado por 5 años. Este impacto no sería ´posible sin la extraordinaria actuación de un pequeño canadiense de 9 años llamado Jacob Trembley quien inexplicablemente no está nominado a mejor actor, un defecto imperdonable de la Academia de artes cinematográficas de Hollywood.

Una aclaración para los claustrofóficos: Sin intención de revelar nada de la trama, no todo el film sucede dentro de la habitación. No dejen de verla.

Lic María Andrea Piazza (dicta charlas de cine. Informes: [email protected] o 4803 6023)