El Irlandés, camino a los Oscars

Con una estrategia parecida a la del año pasado con la película ROMA, Netflix ha lanzado la nueva película de Martin Scorsese en algunas salas cinematográficas primero y luego a través del streaming.

De esa forma  como productora, Netflix puede aspirar nuevamente a competir en la Academia de Hollywood porque ha cumplido con el requisito que el film debe ser estrenado en cines.

El Irlandés es una película bien clásica en el mejor sentido, sobre todo tratándose de Scorsese y con las reglas propias del género de gangsters, como por ejemplo la voz en off del protagonista relatando al espectador  pasos del ascenso y caída de una figura del crimen organizado.

Pero no se queda solo en eso. Durante las más de 3hs de duración, la trama atraviesa tres décadas del siglo 20 en EEUU, con una excelente ambientación de cada etapa, en las que explora la historia de la mafia vinculada al ascenso de los presidentes norteamericanos, especialmente Kennedy y Nixon. Detrás de sus candidaturas también participaban los intereses económicos del crimen organizado.

La historia se centra en Frank Sheeran (el irlandés del título encarnado por Robert de Niro), veterano de la Segunda Guerra Mundial y convertido después en transportista y en asesino a sueldo. Ël mismo es el encargado de narrarnos su participación en el asesinato de Jimmy Hoffa: La desaparición del legendario sindicalista de los camioneros fue uno de los grandes misterios sin resolver del país y aquí se sugiere una posible explicación.

Frank y Hoffa (un Al Pacino, como siempre, desbordante) entablan una amistad y a lo largo de los años Frank se vuelve su mano derecha. Pero el sindicalista  es apresado y cuando sale de la cárcel, hay jefes aún más poderosos que él,querrán sacarse de encima a Hoffa cuando se pone muy pesado por querer recuperar su poder. Y para eso recurren al irlandés, un especialista en “pintar casas” ( eufemismo con el que la mafia denominaría el salpicado de la sangre en la pared durante una ejecución).

De factura impecable, la película tiene un defecto: El guión se queda en lo superficial de la historia, sin explorar convincentemente la lucha moral íntima que sufre el personaje principal al tener que ejecutar a su amigo según los dictados de la mafia.

Estas dos grandes estrellas, a los que se suma Joe Pesci (otra figura legendaria del cine de Scorsese), ven sus rostros modificados por un proceso de rejuvenecimiento digital, dado que sus personajes tienen que atravesar varias décadas. Seguramente esta tecnología digital tendrá su nominación para los Oscars, lo mismo que sus estrellas y su director, el siempre impecable Martin Scorsese.

Por Lic. María Andrea Piazza

(dicta charlas de Cine; informes: [email protected])