La provincia de Catamarca ha sido escenario el sábado 4 del Rito de Beatificación del fraile Fray Mamerto Esquiú, durante una ceremonia en la localidad de Piedra Blanca, en el departamento catamarqueño donde nació y que lleva el nombre del religioso.Este nació el 11 de mayo de 1826 en la localidad catamarqueña de San José de Piedra Blanca y falleció el 10 de enero de 1883 en La Posta de El Suncho. “.Fue decretado beato por el papa Francisco el 19 de junio de 2020 a partir de una cura milagrosa de una niña enferma  atribuida a su intersición.

El obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc, definió a Fray Mamerto Esquiú como un hombre “humilde”…En esta línea, el obispo confió en que se irá “descubriendo poco a poco, cada vez más a partir de esta beatificación el valor de esta persona y su legado” que dejó “como herencia haber sido un hombre de Dios al servicio de la gente”..” un hombre íntegro, con una mirada amplia y profundamente humano. Espero que muchos presten atención a este regalo que nos está haciendo Dios acá en Argentina”

Fue fraile, sacerdote, obispo, docente, periodista y reconocido legislador, destacado por su encendida defensa de la Constitución Argentina de 1853.

He aquí fragmentos de su  Sermón sobre la Constitución…  en la Iglesia Matriz de Catamarca el 9 de Julio de 1853 y difundido entonces por todo el país¡Argentinos!: es por esto, que al encontraros en la solemne situación de un pueblo que se incorpora, que se pone de pie, para entrar dignamente en el gran cuadro de las naciones, la religión os felicita, y como ministro suyo os vengo a saludar en el día más grande y célebre con el doble grandor de lo pasado y de lo presente, en el día que se reúne la majestad del tiempo con el halago de las esperanzas. .. .He aquí, señores, esta doble independencia, la única verdadera libertad, la que es el fundamento de las naciones y elemento de que viven: la preciosa libertad, que apenas conoce nuestra patria, y cuya existencia está insinuada teóricamente en dos actos, el de su sanción el año de 1816, y el de su fórmula en 1853: … Obedeced, señores,( a la Constitución) sin sumisión no hay ley; sin leyes no hay patria, no hay verdadera libertad; existen sólo pasiones, desorden, anarquía, disolución, guerra y males de que Dios libre eternamente a la República Argentina; y concediéndonos vivir en paz, y en orden sobre la tierra…”

(Agradecemos al Dr.Jorge Horacio Gentile por haber motivado esta publicación )