EDITORIAL PARA LA GAZETA DE MAYO DE 2019 – COMPROMISOS PARA EL 25 DE MAYO DE 2019

Recuerdo el día que, con trece o catorce años, mi profesor de historia me eligió para hablar en ocasión de la fiesta que se hacia en el colegio para el 25 de Mayo.

Me puse a pensar sobre qué decir y cómo,   y, aunque han pasado muchos años, si bien  no recuerdo exactamente lo que dije,  sí retengo  el espíritu de mis palabras.

Hablé de libertad, de soberanía, de independencia, del comienzo de una Nación, de coraje, compromiso y esperanza.

Esas mismas ideas son las que hoy atesoro como liminares a pesar del tiempo transcurrido   desde 1810 y desde mi evocación escolar.

La libertad es algo que hay que valorar y proteger hasta las últimas consecuencias. Libertad para pensar, para expresarse, para elegir, para cambiar. La que asumieron nuestros fundadores y que debemos mantener frente a los embates de sus enemigos.

La soberanía y la independencia, asentadas sobre la voluntad popular legítimamente expresada en el marco de la república, con el   irrenunciable empeño  de defender a la patria tal como se fundó, para todos los hombres del mundo que quieran habitarla.

Todo lo cual exige compromiso   y coraje. Compromiso con las ideas de libertad y soberanía y coraje para defenderlas de insidias y atropellos.

En diciembre de 2015, después de muchos años de oprobio, fracasos y enfrentamientos, elegimos el camino de la verdad, que obliga a   esfuerzos y renunciamientos .El rumbo de colisión que llevábamos se modificó, con dolores de parto y sacrificios, tal vez inmerecidos para muchos, pero inevitables si queremos ser otra vez una gran nación, como lo fuimos.

A pocos meses de la renovación de las autoridades que nos gobiernen , ratifiquemos estos  juramentos fundacionales  de la patria y sepamos   derrotar en los comicios todo atisbo de resurgimientos  autoritarios, populistas, generadores de enfrentamientos sociales y políticos casi sin precedentes, con alianzas internacionales inexplicables,  acompañado de un descalabro económico mayúsculo y deshonestidad en el manejo de los fondos públicos.

El esfuerzo es sideral, como lo fue el de independizarse de España, defenderse de la reacción, lidiar con las distancias, las mentiras, las ambiciones, los negociados, la ignorancia generalizada. Pero los fundadores lo lograron y consolidaron una gran nación, que   prosperó y albergó a gentes se todas las latitudes, que aquí encontraron y construyeron ciudadanía, paz y prosperidad.

Por Guillermo V. Lascano Quintana