Por Lic. María Andrea Piazza

 

Es la película esperada con ansias por los fans de QUEEN y también por todos los que sin ser estrictamente conocedores de los pormenores de la banda británica amamos su música, y, por lo tanto amamos a Freddie Mercury. Los más puristas encontrarán licencias artísticas tomadas con respecto a datos de la banda pero eso no traiciona la sustancia de lo que se cuenta.

No hay Queen sin Freddy, pero tampoco  hay banda sin Brian May, Roger TAYLOR Y John Deacon. Eso lo deja muy claro el film, por más que se haya estrenado con el título RAPSODIA BOHEMIA,LA HISTORIA DE FREDDIE MERCURY, la estrella fulgurante del vocalista no le quita méritos al esfuerzo y creatividad de sus compañeros de éxito.

Al principio puede costar un poco conciliar la diferencia entre el actor que lo encarna y la verdadera leyenda que murió de SIDA en 1991, pero esto no afecta más que en los primeros minutos. La compenetración de Rami Malek con su personaje es tal que te olvidas totalmente que no estás viendo al verdadero Freddie, especialmente en la emotiva escena final que reproduce el famoso show en vivo en LIVE AID , en donde Mercury ya padecía serios problemas de salud que también afectaban a sus cuerdas vocales. En el proyecto inicial se había comprometido a Sacha Baron Cohen pero después de ver a Rami Malek encarnando al vocalista de Queen nos damos cuenta que ningún otro actor podría hacernos meter en su personaje dándole semejante espesor y sensibilidad. También es más que meritorio la encarnación de los otros miembros de la banda, uno se olvida totalmente que no está frente a los reales músicos.

La película indiscutiblemente es un Crowd pleaser, es decir tiene todos los ingredientes típicos de una historia que narra el ascenso de una estrella y sus tropiezos también, Se resiente un poco hacia la segunda mitad cuando se aleja un  poco de las vicisitudes de la banda para meterse de lleno con la caída de Freddie en el desenfreno Pero por encima de todo, nos ofrece el gran disfrute de la música de QUEEN