¿Cómo explicar, si no sabemos? 

Hay visiones, palabras, sueños. 

Vagan sin rumbo como cartas marinas 

en la fatiga de quillas inmóviles. 

 ¿Hasta cuándo?

No es el reposo ni el ansía errante. 

Es la noche, el nadar desnudo, inajenable. 

Miro tus ojos sin conocer tus labios. 

por  Carlos Penelas

Buenos Aires, octubre de 2021