Por Raúl García Luna

Pequeña encuesta realizada durante los primeros doce días de julio de 2003 para la revista “Debate” (y ampliada en enero de 2017 para una agencia española), en base a más de 70 consultas personales dirigidas a adultos de extracciones, profesiones y oficios muy variados, con un rendimiento del 84 % de respuestas a la tal vez excesivamente amplia o confusa consigna inicial: “¿Cuáles son para usted los 10 libros que lo marcaron, que lo formaron, que lo hicieron, por así decirlo?”.

Al margen de las coincidencias y diferencias de criterio, que quizá serían materia de un balance más específico y equilibrado, es de destacar que los más claros y rápidos aportes fueron hechos por argentinos no vinculados al quehacer literario (un cocinero, un ama de casa, un cerrajero, un oficinista, una modista, un cantor de ópera, un obrero jubilado, etc.), y los más lentos y conflictivos, los de un puñado de narradores, periodistas, historiadores, docentes, poetas, economistas, etc. Previsible, porque el pensamiento involucra la duda, y eso conlleva más tiempo de análisis.

Lo interesante, en fin, es que los lectores más pasionales que intelectuales fijaron de entrada el menú de selección, digamos, animando a los más pudorosos o remisos a expedirse sin mayor demora. Así, los títulos circularon entre todos los consultados (se les reenviaban conclusiones provisorias, como estímulos no conductistas), y la cifra saltó de 10 a los 20 que este consultor consideró un límite razonable.

Hete a continuación el resultado global, nada arbitrario por mucho que en ciertos casos las opiniones superaran la consigna añadiendo más títulos e incluso algunos no se atrevieran a ordenarlos numéricamente. Es de creer que aún hoy el libro es un objeto de culto, más serio y muy por encima de los ratings de tevé o los charts musicales, por dar ejemplos redundantes.

Vaya, pues, la asombrosa lista, en desorden aleatorio, no de importancia por su posición en ella:

1: “Martín Fierro”, José Hernández. 2:“Facundo”, Sarmiento. 3: “Don Segundo Sombra”, Güiraldes. 4: “Radiografía de la pampa”, Martínez Estrada. 5: “Amalia”, José Mármol. 6: “Las bases”, Alberdi. 7: “Los siete locos, Arlt. 8: “Ficciones”, Borges. 9: “Rayuela”, Cortázar. 10: “Sobre héroes y tumbas”, Sábato. 11: “Cien años de soledad”, García Márquez. 12: “La invención de Morel”, Bioy Casares. 13: “Las venas abiertas de América Latina”, Galeano. 14: “20 poemas de amor y una canción desesperada”, Neruda. 15: “El principito”, Saint-Exúpery. 16: “Operación masacre”, Rodolfo Walsh. 17: “El hombre que está solo y espera”, Scalabrini Ortiz. 18. “Nunca más”, Sábato y otros. 19: El libro de doña Petrona”, Petrona C. de Gandulfo. 20: “Rosaura a las diez”, Marco Denevi.

Observación posliminar: suena extraño que el Quijote, la Biblia, la Constitución Nacional, Salgari, Shakespeare, Marx, Agatha Cristhie, Hemingway, Bradbury o, extremando la sumatoria, Poldy Bird o “La razón de mi vida”, historietas tipo “El Eternauta” o cuentos infantiles como “Pulgarcito” figuren por debajo, pero así es. Subrayemos que la mayor parte de los encuestados fueron argentinos adultos, doble condición que le imprime a esta muestra un sesgo muy particular, propio, parcial y nunca definitivo, pero siempre atractivo. Alguien dijo que “el libro es la continuidad de la conversación por otros medios… para luego volver a conversar”.

Y bien, amigo lector, ¿cuáles serían tus títulos preferidos?