La nueva película de la directora neo-zelandesa Jane Campion, es de aquellas que van a mencionarse para los Oscars, sobre todo después de haber obtenido el León de Plata a la mejor dirección en el último festival de Venecia.
Una película magistral que se maneja con la sugerencia de las imágenes y la sutileza de los gestos y de las miradas que revelan mucho más que lo dicho (tal como la directora nos mostró en su obra maestra La Lección de Piano).
Phil (Benedict Cumberbatch) y George (Jesse Plemons), son dos hermanos dueños de un rancho en Montana en los años veinte. Un día, mientras visitan una posada propiedad de una viuda, Rose (Kirsten Dunst), Phil se burla de Peter (Kodi Smit-McPhee), el hijo de Rose, debido a sus manierismos y su sensibilidad mal vista en ese mundo de hombres. George, callado y mucho más sensible que su hermano, intenta consolar a la viuda y termina pidiéndole casamiento, llevándola a su hacienda.
Entramos en el terreno del western con los amplios paisajes, el vasto rancho y su troupe de rudos vaqueros, Un mundo netamente masculino que se sacude primero con la llegada de la mujer y luego de su afeminado hijo cuando va a visitar a su madre durante sus vacaciones en la escuela de medicina. Phil va a luchar contra esta intromisión atormentando a los más débiles con todas las armas posibles, lo cual arrastrará a Rose hacia el alcoholismo. Phil es un hombre que intenta dominar a todos, quizás porque esconde profundos secretos que le cuesta mantener bajo control. La presencia de Peter viene a poner en peligro todo lo que Phil guardó celosamente (por ej, una prenda perteneciente a Bronco Henry, el amigo y mentor de Phil ya fallecido).
Una frase del film cita “La paciencia frente a la adversidad es la que nos hace hombres”. Una frase que pareciera aludir a Peter. Con su carácter callado y metódico, Peter hará uso de esa paciencia, paso a paso, hasta llevar la tensión de su relación con Phil a su límite. Les recomiendo prestar atención a los detalles visuales (una soga, unos guantes, una herida) que van sugiriendo el sorprendente desenlace.
Una historia que trata de entornos opresivos en donde los sentimientos esquivos subyacen por debajo de la superficie, Cabe preguntarse, ¿quién es el perro que tiene poder? No siempre es el perro que más ladra.
Con sus impactantes imágenes y descollantes actuaciones (especialmente Kodi Smit Mc Phee, insustituible en su papel de Peter), El Poder del Perro es una obra que merece ser estrenada en cines.
5 estrellas
por Lic. María Andrea Piazza