Lic. María Andrea Piazza

 

La película dirigida por Joe Wright ( Expiación, deseo y pecado y Orgullo y Prejuicio) es el retrato del primer ministro inglés Winston Churchill, encarnado magistralmente por el actor británico Gary Oldman ( Drácula, Amada inmortal y con apariciones en la saga Batman y Harry Potter).

La historia se centra cuando Churchill llega al cargo a pesar de la oposición de muchos, entre ellos el mismísimo rey tartamudo Jorge VI (el mismo de El discurso del Rey) en el momento más oscuro para Inglaterra en la 2da Guerra Mundial, cuando Hitler ya había ocupado varios países europeos y su avance sobre la isla británica parece imparable.

Muchos eran los ingleses que querían negociar un acuerdo de paz con los nazis, a lo que el orgulloso primer ministro se oponía tenazmente. Acuñador de citas memorables, Winston argumentaba que “No se puede razonar con un tigre cuando tu cabeza está en su boca”. Su poder de oratoria lo llevó a convencer a los diplomáticos  y a la población sobre la necesidad de hacer frente a la amenaza nazi, a la vez que planificaba la famosa retirada de las tropas británicas de la playa de Dunkerque, una jugada arriesgada que terminó siendo uno de sus triunfos más renombrados. Curiosidades de los Oscars: al lado de Las horas más oscuras compite también como mejor película Dunkerque de Chritopher Nolan, mientras que la última se refiere al suceso bélico en sí mismo, la primera se ocupa de la estrategia política detrás del acontecimiento.

Winston Churchill no era una persona diplomática precisamente. La encarnación magistral de Gary Oldman lo llena de matices. De las 6 nominaciones que tiene el film es probable que gane el de mejor maquillaje y el que indudablemente ganará es el Oscar a mejor actor. No solo lo merece por las 4 horas de sesión a la que se sometía para transformar su cuerpo y su rostro con numerosas prótesis, sino especialmente porque a través de capas de maquillaje Oldman logra imprimirle una gran sensibilidad y humanidad al personaje (sobre todo con su mirada) que hace que entendamos como ese hombre gruñón y temido pudo convertirse en unos de los líderes más admirados del siglo XX.

A Gary Oldman lo secundan dos grandes actrices, la joven Lily James (una de las actrices de Downton Abbey) como la valiente secretaria que aguanta todos los exabruptos de su jefe y Kristin Scott Thomas (4 bodas y un funeral, El paciente inglés) en el papel de la esposa de Churchill, siempre en un segundo plano en la vida de un marido abocado a la política. En las breves escenas en las que aparece esta exquisita actriz ilumina la pantalla y muestra que todo gran hombre tiene a una gran mujer que lo apuntala en los momentos de dudas y debilidad. Las escenas entre ambos esposos llena de encarnadura humana al personaje histórico.

Las horas más oscuras es una buena película, aunque no para aquellos que esperan un poco de acción y sí para los que sienten especial atracción por los acontecimientos históricos y aquellos que fueron sus artífices.