Periodistas y jueces

 

Muchos periodistas, en nuestro país y en el extranjero, hacen investigaciones y denuncias que, al ser difundidas, generan reacciones del público, tanto informado como no informado. Eso es un mérito indudable de la libertad de expresión, garantizada por la Constitución, pero que tiene consecuencias no siempre republicanas. Por supuesto, tales investigaciones y denuncias no son actos jurídicos y mucho menos sentencias judiciales, pero producen un efecto muchas veces más trascendente que éstas, y pueden vulnerar otros derechos individuales también constitucionalmente protegidos, tales como la presunción de inocencia y el debido proceso, que surgen del artículo 18, así como la garantía de inviolabilidad de las acciones privadas que surge del 19. Sin embargo, la inacción de muchos jueces y la inaudita morosidad en su decisiones han transformado a muchos periodistas en casi jueces. Se produce entonces una tensión entre los diversos derechos señalados, que exige cautela en quienes denuncian y celeridad en quienes juzgan, para que funcione, adecuadamente, el sistema democrático y republicano que nos rige.

 

Guillermo Lascano Quintana