Los gobiernos de la Nación, la ciudad y la provincia de Buenos Aires están por insistir en prohibir la circulación y por ende el comercio y otras actividades que realizamos los ciudadanos, con el argumento de que se espera un recrudecimiento de la pandemia y se corre el riesgo de que se sature la disponibilidad de camas de terapia intensiva; y así evitar contagios y pérdidas de vidas humanas.
Ahora bien, hace casi cuatro meses que comenzó este flagelo y recién ahora los gobiernos advierten algo que era previsible. ¿Por qué no aumentaron el número de camas y contrataron y capacitaron a médicos y enfermeros, en tiempo oportuno? ¿No vieron lo que sucedió en otras naciones?
¿Calcularon el daño económico que implica la casi paralización de la actividad en todas sus facetas?
por Guillermo V.Lascano Quintana
Comentarios por Carolina Lascano